jueves, 22 de septiembre de 2011

casi casi

Hace 10 días que no escribía nada. Y no ha sido por pereza del blogger. Realmente me han picado las manos estos días por soltar ideas, pero por cosas del mundo no he podido. Así que me tomo estos minutos antes de seguir con el ajetreado ir y venir de la ciencia.
Hace ya un buen tiempo que mi relación con mi novia ha sido algo extraña. Cuando no estoy con ella, siento que la necesito, y que debiera ir al fin del mundo si hace falta para verla. Pero cuando está ahí, todo eso desaparece, y lo único que quiero es irme; me hostiga. Creo que estoy bastante grande como para andar con esta clase de problemas existenciales, pero antes nunca los tuve.
Tras pensarlo un poco (en los instantes que escribo esto), pude ver que la costumbre es una fuerza terrible y silenciosa, y probablemente sea esto lo que me tenga así.
Y por un casi no escribir, no me desenredo. Pero casi.

Tema aparte: no sé si éste será el verdadero fin de un blog. Tendré que indagar un poco más en este tema. La verdad que ya me curiosea.

Un abrazo para aquel idiota que lea esto (en buena eso si).

lunes, 12 de septiembre de 2011

un día cualquiera

Por lo que veo en las estadísticas, nadie lee este blog, xD, pero que se le va a hacer, seguiré desahogandome en el, que pa eso era.

La semana pasada, mi novia, que es profesora, me pidió que hiciera una conferencia sobre energía nuclear para unos niños de 3ro básico, sino me equivoco. No soy un experto, pero al parecer sé un poco más que varias personas al respecto, y sólo por estudiar física. Me sorprendió eso, que uno, aunque se considere poco preparado en varios temas, pueda hablar al respecto. No es por ser ególatra ni nada de eso, la verdad creo que me falta mucho por aprender y recorrer para poder hablar con cierta autoridad de cualquier cosa.

Aún me siento atascado, lleno de cosas innecesarias, pero no logro identificar que son esas cosas. Probablemente sea todo. Y me siento lleno de molestia. Hoy a mi casa viene familia de muy lejos, de Antofagasta, y la verdad que no tengo ganas de ir. Sé de qué vamos a hablar, sé que me van a preguntar, sé que será un baile de cinismo e hipocresía, y sé cómo va terminar. No quiero perder el tiempo en cosas que no me llevaran a ninguna parte, y que, además, no las haré con gusto.

Preferiría escribir por siempre. Las primeras líneas me costó un poco soltarlas, pero ya mis dedos funcionan por inercia, expresando lo que mi mente dicta. Eso es lo bonito. Dejar que mi cabeza se desenrede, para ver todo un poco más claro. Ojalá todos pudiesen (y quisiesen) hacer este ejercicio, que me llevó a la creación de un blog, que creo que solo yo leeré.

Volveré a mis deberes cientistas, y espero que pronto pueda volver a estas líneas, con algunos planes que ahora me estás invadiendo de a poco.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Cosmovisiones

Para los que no me conocen (y alcancen a leer esto), soy un estudiante de magíster en física. Más específicamente, en gravitación y cosmología. Pero, ... ¿a qué viene esto?. Hace un tiempo, en una agrupación me pidieron que expusiera un trabajo acerca del origen del universo, para personas con poco dominio en el área, así que pensé mostrar muchas fotos bonitas y cosas así. Pero después se me ocurrió estudiar las distintas cosmovisiones, y cómo el hombre a visto el universo desde que tiene conciencia.

Y entre todas las lecturas filosóficas que me tuve que mamar para madurar el tema, me di cuenta de algo: el hombre moderno no tiene un lugar en el mundo. Así de categórico. Digo esto porque, en la antigüedad el hombre vivía realmente su cosmovisión, porque ésta era el reflejo de la relación que tiene el hombre con la naturaleza. Obviamente varía de civilización en civilización, pero siempre se corresponde. Pero si vas a la calle y le preguntas a cualquier persona común y silvestre, que te diga cuál es su lugar en este mundo (se debe tener mucho tiempo y un par de cervezas para realizar este ejercicio), no sabrá responder sino el malvivir en una sociedad que lo consume para poder ganar algo de dinero en un trabajo que lo consume para mantener una familia que lo consume, y suma y sigue. Pero no va a ver una apreciación superior, algo de aquello que no se pueda controlar. Ni siquiera la iglesia se salva, porque las personas se desenvuelven de esa forma (subsistencia básica), y la iglesia se conforma de personas, digan lo que digan. Para qué decir más, si ni siquiera el que escribe en este momento tiene una cosmovisión clara, y eso que me dedico al estudio y comprensión del universo.

Eso, aquí planteo la cuestión. Problablemente todo se deba al puto consumismo, al vil dinero, y a todas esas cosas que se anteponen a lo natural, a lo que realmente importa.

Ahora si, planteado el problema del día, y con un entrever de la solución, los dejo.

martes, 6 de septiembre de 2011

...

la verdad, no tenía idea de que tenía un blog. Yo sólo leí uno que me pareció bueno, y llegué a esto.

No diré que escribiré todos los días, contando mis avatares, mi vida, etc. Si le doy uso a este medio, será para desahogarme, para poder decir aquellas cosas que pocas veces se pueden decir. Y no necesariamente por falta de valor, sino de oportunidades.

Me gusta pensar que el hombre se forma a partir de oportunidades, y yo tomaré ésta. Y espero que sea con los mejores resultados.