miércoles, 7 de septiembre de 2011

Cosmovisiones

Para los que no me conocen (y alcancen a leer esto), soy un estudiante de magíster en física. Más específicamente, en gravitación y cosmología. Pero, ... ¿a qué viene esto?. Hace un tiempo, en una agrupación me pidieron que expusiera un trabajo acerca del origen del universo, para personas con poco dominio en el área, así que pensé mostrar muchas fotos bonitas y cosas así. Pero después se me ocurrió estudiar las distintas cosmovisiones, y cómo el hombre a visto el universo desde que tiene conciencia.

Y entre todas las lecturas filosóficas que me tuve que mamar para madurar el tema, me di cuenta de algo: el hombre moderno no tiene un lugar en el mundo. Así de categórico. Digo esto porque, en la antigüedad el hombre vivía realmente su cosmovisión, porque ésta era el reflejo de la relación que tiene el hombre con la naturaleza. Obviamente varía de civilización en civilización, pero siempre se corresponde. Pero si vas a la calle y le preguntas a cualquier persona común y silvestre, que te diga cuál es su lugar en este mundo (se debe tener mucho tiempo y un par de cervezas para realizar este ejercicio), no sabrá responder sino el malvivir en una sociedad que lo consume para poder ganar algo de dinero en un trabajo que lo consume para mantener una familia que lo consume, y suma y sigue. Pero no va a ver una apreciación superior, algo de aquello que no se pueda controlar. Ni siquiera la iglesia se salva, porque las personas se desenvuelven de esa forma (subsistencia básica), y la iglesia se conforma de personas, digan lo que digan. Para qué decir más, si ni siquiera el que escribe en este momento tiene una cosmovisión clara, y eso que me dedico al estudio y comprensión del universo.

Eso, aquí planteo la cuestión. Problablemente todo se deba al puto consumismo, al vil dinero, y a todas esas cosas que se anteponen a lo natural, a lo que realmente importa.

Ahora si, planteado el problema del día, y con un entrever de la solución, los dejo.

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